
No te mueres, ¿Y luego?
En mi mente solo había una enemiga y era yo misma. Esa noche en la ventana vi la puerta de salida.
Mujeres al frente del debate, abriendo caminos hacia un diálogo más inclusivo y equitativo. Aquí, la diversidad de pensamiento y la representación equitativa en los distintos sectores, no son meros ideales; son el corazón de nuestra comunidad.