Respira
Por Sonia Serrano Íñiguez
A unos días de dejar el cargo como gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez volvió a recurrir a su propuesta de que Jalisco salga del Pacto Fiscal, ante lo que aseguró es un maltrato de la Federación hacia la entidad, que recibe menos recursos de los que aporta. El planteamiento no es nuevo, pues a lo largo de su gestión, el mandatario emprendió distintas acciones en ese sentido, que únicamente provocaron una mayor distancia con el gobierno del ex presidente Andrés Manuel López Obrador.
Desde su llegada al gobierno en 2018, Enrique Alfaro habló de la “refundación de Jalisco”, de integrar un nuevo constituyente para aprobar una nueva Constitución para la entidad, de salir del Pacto Fiscal y de tener su propia estructura de recaudación de impuestos. De esos compromisos el único que se hizo realidad fue el último, aunque sólo significó la creación de más burocracia, porque no mejoró la recaudación propia.
Otra de las acciones que emprendió el gobernador fue terminar con la Conferencia Nacional de Gobernadores y crear su propia organización de titulares de los Ejecutivos en los estados. Solo logró la primera parte, al desarticular la Conago que, según su página web, se reunió por última vez en febrero de 2023. Los gobernadores que primero siguieron a Alfaro fueron retirándole su apoyo conforme necesitaban recursos de la federación para proyectos específicos, incluyendo al también emecista Samuel García, de Nuevo Léon.
A lo largo de su sexenio (2018-2024), Enrique Alfaro mantuvo un enfrentamiento con la federación, aunque solo en los discursos y a distancia. Cuando estaba al lado del ex presidente López Obrador, aseguraba que había quiénes intentaban confrontarlos.
Al conocerse el paquete económico 2025 que la presidencia de la república envió a la Cámara de Diputados, Enrique Alfaro reiteró su molestia con la federación, porque aseguró que no recibieron apoyo para los proyectos planteados.
Al gobernador le interesa en particular recibir recursos para terminar la Línea 4 de Tren Ligero, aunque no ha transparentado qué es lo que se requiere. El proyecto para llevar este sistema de transporte masivo a Tlajomulco de Zúñiga, el primer municipio que él gobernó, se financia bajo la figura de inversión público-privada. En el decreto que se aprobó, se especificaron las aportaciones que haría Jalisco, la federación y la empresa, por lo que no queda claro para qué se necesita más dinero. Sobre todo, porque esta obra dejará compromisos de pago por más de 21 mil millones de pesos para las siguientes administraciones a favor del operador.
El gobernador electo Pablo Lemus también manifestó su inconformidad con el proyecto de gasto, sobre todo porque no se asignaron recursos para proyectos que fijó como prioritarios, entre los que están la Línea 5 de Tren Ligero, que conectaría el aeropuerto de Guadalajara con el estadio de las Chivas. Sin embargo, se deslindó de las declaraciones del gobernador sobre la salida del Pacto Fiscal y solo dijo que espera reunirse pronto con la presidenta Claudia Sheinbaum, quien se comprometió a recibirlo una vez que asuma el cargo, lo cual ocurrirá el 6 de diciembre.
El tono de enfrentamiento permanente del gobernador saliente no dejó un saldo favorable para Jalisco, por lo que es necesario replantear la relación con la federación, incluso más que revisar el Pacto Fiscal.
Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus autoras y son absolutamente independientes a la postura y línea editorial de Opinión 51.
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