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Por Sofía Guadarrama

Cuenta la leyenda que durante la huida de los españoles la noche del 30 de junio de 1520, Pedro de Alvarado había recibido la tarea de alentar a los que quedaban atrás. La violencia de los mexicas era tal que Alvarado perdió su caballo y tuvo que correr por la calzada. Al llegar a la última cortadura de la calzada se encontró con que los mexicas habían quitado el puente de madera. López de Gómara, Fernández de Oviedo y Cervantes de Salazar, cuentan que Pedro de Alvarado corrió, enterró su lanza en el fondo, como si fuera garrocha, se impulsó y saltó el canal cual atleta olímpico. Cuentan que los mexicas quedaron asombrados, “pues era grandísimo, y otros no pudieron hacerlo, aunque lo probaron, y se ahogaron”, declara López de Gómara. Desde entonces, a esta avenida se le llamó Salto de Alvarado y Puente de Alvarado.

Hay quienes han argumentado que esto no pudo ser posible. ¿Qué más da que se trate de una fábula? Es un gran aporte a las leyendas de nuestro país.

El 19 de agosto de 2021, la Avenida Puente de Alvarado cambió de nombre a Calzada México-Tenochtitlan, esto para conmemorar el 500 aniversario de la caída de Tenochtitlan, la cual, en MORENA llamaron «500 aniversario de la resistencia indígena». Sí, los indígenas que Sheinbaum utiliza para que le den bastones de mando pero que mandó desalojar cuando se pusieron puestos de venta frente al edificio del Antiguo Palacio del Ayuntamiento en 2019 mientras ella era jefa de gobierno.

Pero el asunto no terminó con el cambio de nombre de Puente de Alvarado, sino que también se modificaron los nombres de las estaciones del Metrobús y del Metro: la estación de la Línea 4 del Metrobús, Puente de Alvarado se cambió a México Tenochtitlán; y la estación del Metro Zócalo a Zócalo Tenochtitlan.

Y no contenta con eso —el 27 de julio de 2021— la jefa de gobierno, renombró a la antigua «Plaza de La Noche Triste» como «Plaza de la Noche Victoriosa».

La huida de los españoles comenzó alrededor de las once de la noche y se cree que terminó poco antes del amanecer. Esa noche murieron alrededor de ocho mil nahuas (mexicas, tlatelolcas, cholultecas, texcocanos, tlaxcaltecas y demás) y mil trescientos soldados españoles.

Cabe aclarar que no todos eran españoles: había italianos, alemanes, entre otras nacionalidades. Cortés y alrededor de cuatrocientos hombres huyeron rumbo a Tlacopan.

Hay que tener muy mala comprensión de lectura para no entender que La Noche Triste del 30 de junio de 1520, conmemora el fracaso de los españoles, su derrota, su huida. La noche triste de Hernán Cortés y sus hombres. No había necesidad de cambiar el nombre por La Noche De La Victoria.

En 2023, López Obrador le cambió el nombre al «Mar de Cortés» por «Golfo de California». «El Mar de Cortés», fue designado en honor a las expediciones y descubrimientos que realizó Hernán Cortés en las costas de lo que hoy es Baja California y Sonora durante el siglo XVI. Es nuestra historia. El nombre de «Golfo de California» le borra el significado histórico.

«Calzada México Tenochtitlan», «La Noche Victoriosa», «Golfo de California», son productos rancios de la demagogia, una manipulación de la historia, adoctrinamiento social, triunfalismo tóxico.

Si el objetivo es devolverles a los pueblos originarios su memoria histórica, entonces que le cambien el nombre a la Basílica de Guadalupe por el Teocalli de Tonantzin. Y que cambien la imagen por la Cihuacóatl. Pero eso no compraría votos, por el contrario, no se metan con Lupita.

Ahora Trump quiere cambiar el nombre al Golfo de México por Golfo de América. Trump y Sheinbaum-López son tal para cual.

«Populista es aquella persona que predica ideas que sabe falsas entre personas que sabe idiotas», Henry Louis Mencken.

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@SofíaGuadarramaC

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