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Por Rosa Covarrubias

El nombre de Laura Müller sonará fuertemente durante la temporada 2025 de la Fórmula 1. 

Aficionados y no tan fieles al deporte motor, pondrán especial atención al garage de la escudería Haas, pues tendrán en la alemana a la primera mujer en ser ingeniera de carrera; sí, Müller se encargará de diseñar componentes del monoplaza, desarrollarlo, analizar datos del vehículo y de su piloto, Esteban Ocon, con quien tendrá constante comunicación durante las carreras, además de desarrollar las estrategias de carrera y buscar un mejor rendimiento del coche, un gran paso para todas aquellas mujeres que estuvieron, están y seguramente estarán involucradas con la Fórmula 1. 

Pese a ser un deporte en el que los hombres ocupan puestos relevantes incluyendo el de todos los pilotos, en 75 años de historia de la máxima categoría existe una lista importante de mujeres que han estado en puestos importantes en las distintas escuderías. 

En 1958, la italiana María Teresa de Filippis, se convirtió en la primera mujer en pilotear un auto de Fórmula 1. Participó en 5 grandes premios y dejó una huella imborrable en el deporte motor.

Años después, en 1974, otra italiana, Maria Grazia Lella Lombardi, volvería a subirse a un vehículo de la máxima categoría. Lombardi no solo demostró su capacidad dentro de la pista, rompiendo paradigmas al igual que lo hiciera Filippis 15 años antes. Lella se clasificó a 12 grandes premios y no solo eso, es la única mujer que ha puntuado en una carrera de Fórmula 1, lo hizo al ubicarse en el sexto puesto (último lugar que otorgaba puntos en aquella época) de un inconcluso GP de España, un accidente impidió que la carrera se completara. 

Tres mujeres más se han subido a un monoplaza de F1 intentando clasificar a carrera: la británica Divina Mary Galica, la sudafricana Desire Randall Wilson en 1980 y la italiana Giovanna Amati en 1992.

Ocho mujeres más se han subido a un monoplaza de F1 como pilotos de pruebas, entre ellas y una de las más recientes, la colombiana Tatiana Calderón. 

Pero no solo las pilotos han marcado un hito en el deporte motor: 

Susie Wolff, quien también condujo un monoplaza como piloto de prueba, ella sí en , es una de las principales impulsoras en tener mujeres en la máxima categoría, es la directora de F1 Academy, categoría de autos para mujeres. 

La ingeniera Dalia Ramos se ha encargado de poner el nombre de México muy en alto. Es jefa de ensamblaje y pruebas de la escudería Alpine. 

Virginia Williams, esposa de Fank Williams, fue la columna vertebral de la escudería que lleva el apellido de la familia desde 1986, luego del accidente automovilístico que dejara a su esposo tetrapléjico, manteniendo el equipo a flote por más de dos décadas, tras su muerte en marzo de 2013, Frank nombró a su hija Claire la máxima cabeza de la escudería. 

Monisha Kalterborn fue directora de la escudería Sauber durante casi 4 años, siendo la primera mujer en estar en ese puesto. 

La británica Ruth Buscombe fue jefa de estrategia de Alfa Romeo. 

Hannah Schmitz actualmente tiene 39 años y es una de las artífices para que Max Verstappen lograra su primer campeonato de pilotos en 2021, es la jefa de estrategia de Red Bull; también fue clave para que Checo Pérez consiguiera subir a lo más alto del podio en Mónaco. 

Una de las piezas clave para que Lewis Hamilton consiguiera los títulos obtenidos con Mercedes es Angela Cullen, fisioterapeuta, asistente y entrenadora del británico; la neozelandesa trabajará de nuevo con el 7 veces campeón del mundo, ahora en Ferrari. 

Las mujeres han tenido roles demasiado importantes en la historia de la Fórmula 1, en la actualidad siguen tomando fuerza y ocupando puestos fundamentales en la categoría. La decisión de Haas de nombrar a Müller como ingeniera de carrera es, sin duda alguna, el primer paso para continuar paso a paso demostrando que el género no importa, cuando se trabaja con pasión no hay límites.  

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