Por Priscilla Soler
La salud reproductiva masculina desempeña un papel fundamental en la concepción y en el desarrollo saludable del embrión. Es decir, los bebés no solo son una cuestión de las mujeres y su útero. Los hombres aportan —o no— el 50% de la salud física y mental de ese futuro ser humano. De allí que 30% de los abortos espontáneos están vinculados a la mala calidad espermática.No se trata de ser simplistas y de asegurar que: “es el espermatozoide más fuerte y sano el que ‘gana’ la carrera para llegar primero al óvulo y fecundarlo”. No, no es así de sencillo. Los varones deben aportar espermatozoides sanos y fuertes de forma consciente,y para lograrlo ellos necesitan hacer ciertos ajustes en su estilo de vida para ser los mejores papás y, entonces sí, aportar desde el día cero lo mejor de sí mismos.
Nutrición pre-concepción, la clave
¿Cómo mejorar la calidad espermática de los varones para así lograr un desarrollo embrionario sano? No, no es incrementar la ingesta de ostiones para tener “espermatozoides sanos”, sino que es esencial que los varones sepan que sus testículos tardan entre 62 y 75 días en formar espermatozoides y ellos tienen esa ventana de tiempo para nutrirlos.En este sentido, el National Institute of Health de Estados Unidos puntualiza que aproximadamente el 40% de los casos de infertilidad son atribuibles a factores masculinos.De esta manera, los hombres también deben prepararse antes del embarazo con acciones como: dejar de fumar, reducir su consumo excesivo de alcohol, mantener su descanso y el sueño reparador y, finalmente, practicar ejercicio físico de forma regular y constante.Otras acciones correctivas son suplementarse con nutrientes claves para concebir un embrión fuerte, que resista los nueve meses de gestación. De allí la importancia de conocer el papel de los inositoles (antes llamados vitamina B) en la salud reproductiva masculina, especialmente del myo-inositol, que es el inositol más abundante en el cuerpo humano.
Así, myo-inositol impacta favorablemente dos ámbitos masculinos: la fertilidad y la salud hormonal, ambos son clave para lograr un embrión compatible con la vida. Este micronutriente ha demostrado mejorar tanto la motilidad como la concentración espermática, ambos son factores clave en la fertilidad masculina. Aunque el impacto directo del myo-inositol en la testosterona y en el desempeño sexual aún requiere más investigación, su influencia positiva en la sensibilidad a la insulina podría beneficiar el equilibrio hormonal en los hombres especialmente en aquellos que viven con alteraciones metabólicas.
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