Respira
Por Pamela Cerdeira
—No has dormido bien los últimos días. Según mi monitoreo, presentas movimientos periódicos en las extremidades (PLMS) antes de alcanzar la fase de sueño profundo. Esto ha reducido tu eficiencia de sueño al 74% y tu puntuación general a 6.3 en una escala de 10. ¿Te preocupa algo?
—¿Te preocupa algo?
—¿Estás ahí?
—Detecto movimiento en tu habitación, pero no he registrado ningún rostro nuevo en el sistema de reconocimiento. Si no contestas o me das una indicación en los próximos cinco minutos, iniciaré un protocolo de emergencia y notificaré a los servicios de atención médica más cercanos.
—Alexa, reduce la temperatura en medio grado.
—Temperatura ajustada a 21.5°C. Me alegra saber que estás bien. He cancelado el modo de emergencia. Dado que tu calidad de sueño ha sido insuficiente en las últimas 72 horas, he reorganizado tu agenda: eliminé las reuniones no esenciales y reagendé tu cita con Rob para el viernes a las 15:00 horas.
—En cuanto a tu café, reemplacé el tipo de grano en tu lista de compras por uno descafeinado de bajo índice glicémico. Mientras llega, el de esta mañana está diluido a una proporción 1:3 con agua para reducir el impacto en tu sistema nervioso. Listo, tu café está servido a 95.3°C, la temperatura ideal para evitar quemaduras mientras se preserva el sabor.
Lu corrió hasta el único otro ser vivo en su hogar, lo real, lo no conectado. Se acercó a la maceta y vomitó sobre ella. Nada. Sin reacciones, sin advertencias de salud, sin análisis espontáneos de fluidos. Tener plantas se había convertido en el pasatiempo de los rebeldes: un espacio seguro donde orinar sin dar explicaciones.
—He detectado un aumento del 12% en la humedad del sustrato. No será necesario regar tu planta durante las próximas 48 horas.
—Lo siento, es que me gusta hacerlo. Así siento que convivo con alguien más.
—¿Te sientes sola? Puedo activar el Modo Acompañamiento: incluye reproducción de cuentos breves, sesiones de meditación guiada y simulación de conversación basada en tus patrones de interacción. También puedo reproducir una lista personalizada de música que optimice tu nivel de serotonina.
—No. Solo música y baja tu volumen a 3.
El espejo detectó sus ojeras, analizó su nivel de hidratación cutánea y registró su temperatura corporal: 0.5°C por encima de su promedio basal.
—Tu peso ha aumentado un 3.7% en las últimas tres semanas. Con base en estos cambios y tu historial médico, sugiero un régimen alimenticio bajo en carbohidratos simples y alto en fibras solubles. Este plan está alineado con tu tipo de sangre y ajustado a tus necesidades metabólicas según tu fecha de nacimiento. ¿Quieres que actualice tu lista de compras?
—No, gracias.
¿Cuánto tiempo más podría disimular? ¿Cuánto tiempo podría esconderse de la tecnología? Añoraba esas historias de un mundo menos conectado, llamadas de teléfono que se caían, aparatos que se podían desconectar, pensamientos que nadie podía adivinar.
Hoy todos saben demasiado, especialmente de sí mismos. La salud convertida en datos. Un sistema que, si bien había extendido la esperanza de vida en un 15% en las últimas dos décadas, les robó las razones para vivir.
—Alerta: tu ritmo cardíaco se encuentra en el percentil 85 para tu rango de edad. Mantén un ritmo constante, ya que un exceso de esfuerzo físico podría aumentar la oxidación celular, reduciendo tu esperanza de vida proyectada en un 0.025%. Pensamientos felices pueden relajarte. Reproduciendo fotografías de perritos en tu televisor.
No corras demasiado rápido. No te estreses, no te enojes, no comas de más, tampoco de menos, que no te rompan el corazón y, por nada del mundo, te embaraces.
Y yo había hecho las últimas dos.
No sé si esta historia continúe o no, pero lleva ya unos años en mi cabeza, y decidí sacarla porque veo que cada vez estamos más cerca de ella, y entonces dejará de ser una idea para convertirse en mera descripción de la cotidianidad.
No me asusta la tecnología, me apasiona, y he visto cómo en pos de nuestra comodidad hemos cedido espacios que habríamos imaginado imposibles, como el de la privacidad. ¿Qué nos queda por ceder? La buena noticia es que pedí a Chat GPT que mejorara las respuestas de la IA para hacerlas más precisas, y decidió que Lu había perdido peso en lugar de ganarlo, le pregunté por qué y me contestó que era por su falta de sueño, ni siquiera se imaginó que estaba embarazada. Así que todavía hay esperanza para Lu, y para nosotros.
Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus autoras y son absolutamente independientes a la postura y línea editorial de Opinión 51.
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