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Por Olivia Medina

“El que persevera, alcanza”, todos hemos oído este refrán que podría remontarse hasta Esopo, quien vivió en el siglo VII a. C., y que ilustra en su fábula La liebre y la tortuga cómo una tortuga tenaz le gana una carrera a una liebre perezosa.

Este valor y virtud me hicieron mucho eco el fin de semana, cuando vi una película y una serie en la que la perseverancia fue la clave del éxito. Ambas están en Netflix. La serie es The Breakthrough y trata sobre la segunda investigación más exhaustiva en Suecia para solucionar un crimen cometido en 2004 y atrapar al responsable. Le tomó 16 años de su vida lograr ese cometido al detective encargado de la misma, John, quien sigue diversas pistas y teorías para descubrir al asesino y, gracias a su perseverancia, al ver las cosas desde otro punto de vista y abrirse a la ayuda de otros expertos, logra capturar al enfermo asesino de un niño y una mujer mayor. Nunca pensé que alguien (o que algún departamento de policía) dedicara ¡16 años a una investigación!

La película no es oscura como la serie, al contrario, es muy esperanzadora y emotiva. Se llama Lucca’s World y en este momento es la película más vista a nivel mundial en esa plataforma. Sí, ¡en primer lugar! Y es, como probablemente ya lo sabes, una película biográfica basada en el libro Los dos hemisferios de Lucca de la espléndida Bárbara Anderson y su familia (quien, como saben, es columnista de esta plataforma también).

En ella vemos cómo Bárbara persevera, lucha contra corriente, encuentra el cómo sí y aquí también se abre a nuevas formas de ver su problemática. Con valor, mucha fe y esperanza, busca lo mejor para su hijo con el gran apoyo de su “socio”, como le dice en la película a su esposo, quien juega un papel muy importante en el logro de su meta: ayudar a su hijo a tener una mejor vida.

Pienso en todos los científicos que han sido perseverantes hasta lograr su objetivo. Descubrimientos como vacunas, medicamentos, estrellas, elementos de la tabla periódica, inventos como el de la luz eléctrica, el motor de combustión interna, el código de programación, Internet… En fin, millones de cosas que ha hecho el ser humano gracias a este valor intrínseco en nuestra naturaleza y contrario a la famosa “procrastinación”, también muy real e inmersa en nuestro ser.

Mujeres al frente del debate, abriendo caminos hacia un diálogo más inclusivo y equitativo. Aquí, la diversidad de pensamiento y la representación equitativa en los distintos sectores, no son meros ideales; son el corazón de nuestra comunidad.