Un Robin Hood de cuarta

Por Marilú Acosta

El actual inquilino de un Palacio ha repetido desde 1996, cuando bloqueó pozos petroleros en Tabasco (porque defendía el medio ambiente y a los pobres), palabras más palabras menos: Le vamos a quitar a los ricos para darle a los pobres, apropiándose del arquetipo de Robin Hood y hasta ahorita ha representado a Robin Hood a la perfección.

Arquetipo proviene del griego ἀρχέτυπον (arjetipon) formada por ἀρχή (arjé, “elemento fundamental”) y τύπος (tipos, “modelo”), es decir modelo fundamental. En psicología, un arquetipo define cualquier manifestación de la realidad, para Jung (Suiza, 1875 - 1961) hay 12 arquetipos de la personalidad. Tienen un valor simbólico e interactúan con el inconsciente colectivo. No se requiere reflexionar para desmenuzar el símbolo (Robin Hood) o para comprender un eslogan (le vamos a quitar a los ricos para darle a los pobres). Eslogan, palabra que proviene del celta “slaugh” (guerra) y “gheun” (grito), es un grito de guerra, la parte medular que impulsa a la irracionalidad. Una guerra es irracional porque todo nuestro sistema tiene como objetivo sobrevivir y en una guerra el riesgo de morir es altísimo, por lo tanto los símbolos anulan todo instinto de supervivencia individual para poner inconscientemente por encima de nuestra vida al símbolo, al valor supremo, al concepto, al bien común, al prometido bienestar o a una transformación de cuarta. Sin más palabras que el eslogan, el inconsciente colectivo comprende inmediatamente los símbolos, responde de manera primitiva sacrificándolo todo, porque el colectivo entra en modo soldado en campo de batalla.