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Por Flor Aydeé Rodríguez

La Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, CEDAW por sus siglas en inglés, es un tratado internacional de derechos humanos que define la discriminación contra la mujer y establece acciones para su eliminación. Es una herramienta para las mujeres de los países que han ratificado este tratado con la que pueden exigir el cumplimiento de sus derechos, pero este compromiso no se queda solo en la firma, en la ratificación ni en la adhesión de los Estados parte sino que existe un órgano que da seguimiento al cumplimiento de este tratado, en este caso es el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer.

Este Comité está formado por 23 expertos independientes sobre los derechos de la mujer en todo el mundo y de acuerdo con el Protocolo Facultativo de la Convención, los países que se han convertido en parte del tratado deben presentar informes periódicos al Comité sobre cómo se están aplicando los derechos de la Convención y es durante sus sesiones públicas que el Comité examina el informe de cada Estado parte y le hace llegar sus preocupaciones y recomendaciones en forma de observaciones finales.

El pasado 17 y 18 de junio México presentó su décimo informe en Ginebra, Suiza ante el Comité de expertos en donde de acuerdo con el boletín de prensa emitido por el Gobierno Federal, la relatora para México del Comité CEDAW, Yamila González Ferrer, felicitó a nuestro país por la elección de la primera mujer Presidenta de su historia, la doctora Claudia Sheinbaum, y reconoció la adopción de una Política Exterior Feminista, reformas constitucionales y políticas públicas para la igualdad sustantiva. Mientras que la delegación mexicana representada por la primera Secretaria de las Mujeres, Citlalli Hernández Mora y los tres Poderes de la Unión destacaron el impulso de las reformas legislativas que elevaron a rango constitucional la igualdad sustantiva y el combate a todo tipo de violencias hacia las mujeres, la paridad de género en todos los aspectos de la vida pública, así como la erradicación de la brecha salarial de género para garantizar que a trabajo igual corresponda salario igual, además de la creación de la Secretaría de las Mujeres y los programas sociales encaminados a combatir la pobreza.

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