Respira
Por Ana Cecilia Pérez
¡Bienvenidos, damas y caballeros, al espectáculo más asombroso del fin de semana!
Presentamos: "El Gran Circo de TikTok en Estados Unidos". Un show lleno de intrigas políticas, decisiones judiciales y, por supuesto, la magia de las redes sociales. Prepárense para un viaje lleno de sorpresas, donde la famosa aplicación de videos cortos fue prohibida y resucitada en menos de 12 horas. ¡Pasen y vean!
Primer Acto: La desaparición mágica
Todo comenzó cuando el 19 de enero de 2025, la Corte Suprema de Estados Unidos, en un acto digno de un mago, decidió hacer desaparecer a TikTok del país. ¿La razón? Preocupaciones de seguridad nacional debido a sus vínculos con China. Con una varita judicial, ordenaron que ByteDance, la empresa matriz de TikTok, vendiera sus operaciones estadounidenses o enfrentara la prohibición total. Y así, como por arte de magia, TikTok se desvaneció de las tiendas de aplicaciones y las pantallas de millones de usuarios. 🧙♂️✨
Intermedio: El público en pánico
Mientras tanto, en la carpa del público, los 170 millones de usuarios estadounidenses de TikTok quedaron atónitos. Influencers, creadores de contenido y marcas que dependían de la plataforma para sus ingresos se encontraron de repente sin su escenario principal. Cabe destacar que, según datos de Emarketer, en 2024, TikTok aportó más de 12,340 millones de dólares al ecosistema publicitario en Estados Unidos.
Además, los influencers en el país tienen un ingreso anual promedio de aproximadamente $58,000 dólares, según ZipRecruiter.
La desaparición de TikTok no solo afectaba el entretenimiento, sino también la economía de miles de creadores de contenido.
Segundo acto: El gran salvavidas presidencial
Pero, ¡esperen! Justo cuando pensábamos que el espectáculo había terminado, entra en escena el maestro de ceremonias: Donald Trump. En un giro inesperado, el presidente electo anunció que emitiría una orden ejecutiva para extender el período antes de que la prohibición entrara en vigor. Su propuesta: que TikTok sea controlado en un 50% por accionistas estadounidenses, creando una especie de "joint venture" para proteger la seguridad nacional.
ByteDance, ante el riesgo de perder un mercado tan lucrativo, aceptó negociar, agradeciendo esta "segunda oportunidad". Mientras tanto, la decisión presidencial levantó una discusión pública sobre el papel de las redes sociales en la economía, el entretenimiento y, sobre todo, en la política global.
Gran final: El regreso triunfal
Y así, en menos de 12 horas, TikTok volvió a la vida en Estados Unidos. Los usuarios recuperaron sus videos, los creadores retomaron sus contenidos y las marcas reactivaron sus campañas publicitarias. Todo gracias a una intervención presidencial que desafió las decisiones judiciales y las preocupaciones de seguridad nacional. Un verdadero acto de escapismo digno de Houdini.
¿El Show debe continuar?
Este fin de semana nos recordó que, en el gran circo de la política y la tecnología, todo es posible. Las decisiones pueden cambiar en un abrir y cerrar de ojos, y las plataformas que consideramos esenciales pueden desaparecer y reaparecer como por arte de magia. Pero más allá del espectáculo, es crucial reflexionar sobre la dependencia económica y social que hemos desarrollado hacia estas aplicaciones y cómo las decisiones políticas pueden afectar nuestras vidas digitales.
Así que, queridos espectadores, mientras disfrutamos del regreso de TikTok, no olvidemos que en este circo moderno, nosotros también somos parte del show.
Entre la política y la tecnología
El espectáculo de TikTok en Estados Unidos no ha terminado; es solo el último acto en una obra global que enfrenta tecnología, política y seguridad. Mientras celebramos su regreso, queda claro que el mundo digital no es ajeno a los intereses políticos y económicos. Como usuarios, empresas y ciudadanos, debemos mantenernos atentos, no solo a los riesgos de estas plataformas, sino también a las decisiones que pueden transformar nuestra relación con ellas.
Y si aún quedaban dudas de la influencia de las grandes tecnológicas en la agenda política, la asistencia de figuras como Sundar Pichai de Google, Mark Zuckerberg de Meta y Satya Nadella de Microsoft a la toma de protesta de Donald Trump deja claro que la conversación entre política y tecnología no es opcional, es inevitable. El gran circo sigue, y todos estamos invitados al espectáculo.
*Su trabajo se enfoca en propiciar un mundo digital más seguro; ella se enfoca en educar, proteger la información y construir alianzas que generen impacto positivo
Las opiniones expresadas son responsabilidad de sus autoras y son absolutamente independientes a la postura y línea editorial de Opinión 51.
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